Baltazar
era un pobre desgraciado. El mas desgraciado de todos. Envidiaba a los demas por
tener mas dinero, belleza o mejor suerte; en fin, envidiaba y odiaba a todos los seres
vivos por igual.
Cierto dia,
en un cruce de caminos, apoyó un cuenco con ingredientes que previamente habia
recolectado, sacó un viejo papiro de sus bolsillos y leyó unas frases en voz
alta.
Segundos
despues el diablo se hizo presente. Baltazar dijo que queria venderle su alma a
cambio de ser poderoso, millonario y que el resto de los habitantes del planeta
fuesen tan miserables como el lo habia sido.
El diablo
le dijo que no podia hacer eso. No podia cambiar los destinos de todo el
planeta porque eso ocasionaria una guerra con dios, y en ese momento estaban en
tregua.
Baltazar se
enfurenció, pero el diablo le dijo que podia brindarle los medios para lograr
su cometido. Le propuso darle otro cerebro, pero a cambio se llevaria su corazón.
Baltazar
aceptó, firmó el contrato con su sangre y el diablo desapareció, no sin antes
advertirle que si algun dia alguna persona o ser vivo tenia un gesto amable
hacia el, moriría en el acto.
Baltazar
respondió que a el no le importaba nadie y se fue satisfecho.
En los
siguientes meses su situación cambio drasticamente.
Comenzó a
ganar dinero, mucho dinero. Era dueño
de empresas que compraban empresas, de bancos, aeropuertos, casinos y hoteles.
Compró casas, autos, barcos y luego mas casas, mas
autos y mas barcos.
Pasaban los
dias, y cada segundo era mas y mas rico.
Pero para
el nunca era suficiente, siempre queria mas dinero, mas poder, mas control. Disfrutaba
al someter y humillar a los que ahora trabajaban para el. Disfrutaba haciendo
infeliz la vida de los demás.
Una mañana,
mientras se dirigia a comprar unos 14 autos para las 14 casas que habia
comprado el dia anterior, el vehiculo en en que viajaba Baltazar se detuvo
subitamente.
Le preguntó
al chofer porque se habia detenido y este le respondió que habia manifestantes
reclamando en la calle mas adelante.
Baltazar le ordenó que acelere y los pase por arriba, ya que estaba llegando tarde a su reunión.
Baltazar le ordenó que acelere y los pase por arriba, ya que estaba llegando tarde a su reunión.
El chofer
indignado se bajo del vehiculo y Baltazar le dijo que era un idiota y que lo
haria el mismo.
En ese
momento, mientras Baltazar se dirigia al asiento del conductor, una niña se
cruzó en su camino, lo besó, y se fue corriendo.
A Baltazar
le agarraron convulsiones, comenzó a sentir frío en su cuerpo, sentía que se
ahogaba. Quedó tendido en el pavimento temblando.
De pronto
apareció el diablo, que le dijo que venia a cobrar la deuda.
Mientras
agonizaba, Baltazar le preguntó al diablo como podia ser posible, si el nunca
habia sido bueno con nadie, que esa niña se acercara de la nada a besarlo.
Y el diablo respondió que una hora antes habia
hecho un trato con la niña, quien le habia pedido cambiar su cerebro por otro
corazón.