jueves, 18 de julio de 2013

El enemigo es el tiempo




El tiempo. No se oye, no se siente, ni se ve; sin embargo ahi está. Tan abstracto y tan real a la vez.
La vida de las personas deberia medirse en momentos, sean felices o tristes, pero en momentos; no en tiempo, es algo injusto que asi sea.
Y es el doble de injusto, y le genera tanta impotencia al ser humano (que tiene la idea fija de que todo puede poseer y todo lo puede controlar) ser vencido tan facilmente por un rival que se le rie en la cara de su rudimentaria existencia.
Y el hombre solo sabe que el tiempo esta ahi; acechandolo, moviendolo a gusto y placer como a un titere; cuando se ve reflejado en el espejo y se encuentra con su imagen presente, que ya no es la ayer, ni sera la misma de mañana. La de ayer la recordará en fotos, la de mañana la imaginará viendo a sus padres; pero eso poco importa porque el tiempo siempre tiene la última palabra.
Incontables veces se ha señalado a la muerte, ser la nemesis, la principal amenaza, la antagonista numero uno, al momento de mencionar la vida. Es un error muy grande y muy común; sería como culpar al mensajero por traer una mala noticia.
El papel de la muerte es muy reducido, muy pequeño. Es tan solo el sicario de la vida haciendo su trabajo: vencer al tiempo. La vida y la muerte son aliados, con tareas opuestas, pero aliados al fin; una no existe sin la otra. La vida es el comienzo, la muerte el final, todo lo del medio es dominio absoluto del tiempo.
Visto asi, suena como una tragedia griega. Creo que no debe ser así, la vida debe ser vista como una oportunidad o una experiencia, existen millones de razones para que hoy no estemos acá, para que en este momento no pudieses leer estas palabras que estoy escribiendo.
Si no hubiesemos sido el primer esperma que llego al ovulo, si nuestros padres nunca se hubiesen conocido,etc. Comparativamente son unos pocos (pese a ser miles de millones los habitantes del planeta) los que por medio de circunstancias azarosas cruzan el umbral de la vida, para inmediatamente sumergirse en las arenas del tiempo.
El tiempo... quien pudiese dominar al tiempo, que descaradamente te abandona a tu suerte, regalandote ese libre albedrio hipocrita, para luego desentenderse facilmente del tema.
Tambien es el unico que puede hacerte olvidar un recuerdo lentamente, alargar o reducir una pena y jugar con nuestra esperanza.
Todos somos hijos del tiempo, esclavos en realidad. Por eso tratamos de medirlo, calcularlo, no desperdiciarlo, amoldarnos a él; cuando en realidad deberia hacerse todo lo contrario...

Uno no puede aliarse con el tiempo, porque seria vivir bajo sus reglas, con una vida cronometrada y prefabricada. Tampoco sirve la negacion o luchar contra el, ¿como vencerias al tiempo? Es una batalla perdida de antemano, no vale la pena desperdiciar energias en eso; además, si el tiempo no va a esperarte, ¿por que tendrias vos que esperarlo a el?

La unica manera de vencer al tiempo es simplemente ignorandolo, es vivir no bajo sus reglas, sino bajo las nuestras; dejando que las cosas simplemente sucedan.
No importa a que hora, si es muy tarde o muy temprano, si se es joven o anciano.
Las edades no existen, son otro invento para decirnos que debemos creer hoy, que pensar dentro de un año, o de que forma comportarnos dentro de diez.

Nuestros proyectos, sueños, metas, deseos, fuerzas y limitaciones descansan en nuestro cerebro y en nuestro corazon, no en un reloj... nunca en un reloj.